Recorriendo la primavera

 

Ahora que nos encontrLa Primaveraamos en Guadalajara, nos hemos dado a la tarea de ir conociendo el bosque de la Primavera, es un lugar mágico que prácticamente está dentro de la ciudad, aquí podemos realizar actividades de MTB, Running, Camping entre otras, obviamente nosotros nos enfocamos mayormente a recorrerla en nuestra amada bike.

En esta ocasión decidimos hacer la ruta de «Postes-La Mosca-Garrison-Vaca Muerta-Casitas-Postes», hace ya algún tiempo que me habían hablado de esta ruta y nunca la había hecho así que cuando vi la oportunidad de conocerla no la desaproveché.

Salimos muy temprano, dado que Orlando, mi compañero de ruta y guía tenía que regresar a trabajar, a las 6:15AM ya estábamos listos para dirigirnos hacia el Bosque de la Primavera, eran aproximadamente las 6:50AM cuando comenzamos a pedalear, aún estaba oscuro y prácticamente no había nadie así que íbamos solos en nuestra primer parte del recorrido, la larga y tediosa subida al ocho y medio, nos ayudó a calentar las piernas y nos preparó para lo que venía más adelante. Allí en el ocho y medio vimos a un grupo de runners dispuestos a comenzar a correr, todos iban muy animados.

Pasamos el ocho y medio, nos detuvimos un momento, con el calor generado en ese momento ya nos estorbaban las chamarras. Agarramos la desviación que nos lleva a torre 2 y un poco mas adelante dimos vuelta a la izquierda por una vereda, a partir de allí comenzaba para mi el reconocimiento de esta nueva ruta en mi haber.

Comenzamos a subir, yo no tenía ni idea de cuánto subiríamos, solo iba siguiendo las indicaciones, llegó un momento que me desorienté dadas las múltiples vueltas que dimos hacia la izquierda o derecha, vi un anuncio que decía «Mosca» derecho, en una de las subidas me adelanté un poco y al llegar a la cima, vi que teníamos un hermoso amanecer:

Amaneciendo en la Primavera
Continuamos subiendo otro poco y fue entonces que me dijeron, allí adelante comienza la «Garrison», supuse que sería un descenso similar al del espinazo del diablo, pero no fue así, resultó ser una bajada altamente técnica, llena de distintos pasadizos, en un momento dudé si irme por derecha, izquierda, al final descubrí que te llevaban al mismo punto.
Mi guía me iba esperando en todo momento, le tuve el respeto que se merece la bajada, además de que era mi primer reconocimiento, aún así, en una sección dónde íbamos bajando, había un pequeño bajón abrupto, que ya no pude rodear y seguir la ruta por donde podría ir rodando, no quedó de otra mas que exigirle a la bike de sus habilidades y brincar, el aterrizaje fue bueno y logré seguir sin problemas.

 

El árbolBajamos otro tanto y al final llegamos a un punto que es conocido como «El árbol», me relajé un poco después de que habíamos bajado por aquellas pendientes llenas de pasadizos y de piedras, parecía que la ruta tomaría un rumbo de menor exigencia técnica.
En nuestro plan inicial era ir hasta la parte conocida como «Toboganes», pero debido a que ya no teníamos el suficiente tiempo fue que decidimos regresar y bajar por la vaca muerta. Por lo cual desde este punto nos enfilamos hacia el camino ancho, pasamos frente a «Estación Bicicleta» y continuamos hasta el entronque que te puede llevar hacia la vaca muerta o hacia el espinazo del diablo.

 

Para este momento ya había mas actividad de ciclistas y runners, hubo un momento en que tuve que detenerme para ceder el paso a un grupo de runners que iban por la vereda.
La vaca muerta en realidad es la vereda que se hace en lo que a mi parecer fue el lecho de un río, aquí es una zona en la que puedes descender rápidamente dado que no hay muchas piedras que te puedan hacer perder el equilibrio o que hagan que demuestres tus mas grandes habilidades de ciclista, el tramo lo recorrimos rápidamente por el sendero, era un sendero precioso lleno de hojas de roble y en donde realmente estás en comunidad con la naturaleza.

 

Cuando terminamos esa parte, nos dirigimos hacia casitas, en este punto comencé a ver que había flujo de ciclistas pero en el sentido contrario al que nosotros nos dirigíamos, hubo un punto en donde había una bajada con mucha tierra exageradamente suelta, que honestamente decidí bajarla caminando.
Estábamos en la parte final del recorrido, comencé a reconocer ciertos caminos que normalmente recorremos cuando se va hacia torre uno, y fue cuando me di cuenta que ya casi se terminaría nuestro andar.
Fue entonces que vi la puerta donde tienes que brincar tu bicicleta y que queda a espaldas de un campo de fútbol de pasto sintético que está abandonado y que a partir de allí todo sería bajada por asfalto.
Con esto se cerraba la ruta del día, sin duda que me dejó un grato sabor de boca para regresar y domar la bajada de la Garrison.
Captura de pantalla 2016-03-03 a las 9.23.11 p.m.

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